Si hablamos de carnes, y teniendo en cuenta que el cerdo está prohibido por el Islam, los mayores protagonistas son el pollo y el cordero, fundamentalmente el segundo, que no sólo es uno de platos preferidos por los marroquíes para agasajar a sus invitados sino que incluso da nombre a una de las fiestas más características del país.
Y por último subrayamos el té...
Como la bebida preferida por los marroquíes y uno de los mayores representantes de su gastronomía y cultura. Porque aceptar una invitación a tomar un té es dejarse llevar por un ritual en el que confluyen la sencillez y una filosofía de vida única en el mundo.
Comentarios
Publicar un comentario